Nicolás del Caño en Neura Media: "Hay una lluvia de endeudamiento"
Nicolás del Caño habla sobre su vida y su carrera política. Nicolás cuenta que sus padres tenían una militancia de izquierda y que, desde joven, se interesó por la política. A los 14 años, empezó a participar en actividades del centro de estudiantes y se involucró en la lucha contra las leyes de educación impulsadas por el gobierno de Menem. También se unió a movimientos de trabajadores estatales y desocupados en Córdoba, su ciudad natal. Después de mudarse a Mendoza, trabajó en varios empleos informales y finalmente se postuló como diputado en 2013, logrando una victoria histórica para su partido en una provincia muy conservadora. Nicolás destaca la importancia de la lucha contra la desigualdad y la opresión en la política, y señala el papel clave que juegan las mujeres y los trabajadores en este proceso.
Del Caño discute la necesidad de formalizar los trabajos y reducir la jornada laboral a seis horas, cinco días a la semana, con un salario que cubra el costo de la canasta familiar, lo que podría generar un millón de puestos de trabajo. También aborda el tema de la carga tributaria y la toma de ganancias de los grandes grupos empresariales, y cuestiona la idea de que el gobierno actual y el peronismo sean considerados de izquierda.
Del Caño considera que hay trabajadores de todas las profesiones que se han proletarizado y se han convertido en parte de la clase trabajadora. También menciona otros sectores oprimidos por los capitalistas, como el campesinado en Perú. El autor apoya las movilizaciones que piden la restitución del gobierno de Castillo y una asamblea Constituyente en Perú. Critica el modelo neoliberal que ha fracasado en muchos países de América Latina y defiende la educación pública. Del Caño cree que la fuerza de izquierda puede capitalizar la desilusión de los peronistas en la Matanza y otros distritos del conurbano.
Del Caño critica la falta de inversión en infraestructuras esenciales como vivienda, educación y salud, así como la extranjerización y reprimarización de la economía. Menciona la necesidad de un sistema económico y político diferente que incluya a los trabajadores y que no esté centrado en el capitalismo.
Del Caño habla sobre la situación de los sindicatos en Argentina y la necesidad de que estos defiendan realmente los intereses de los trabajadores. Menciona que en los últimos cinco años el salario de los trabajadores ha disminuido, y que los dirigentes sindicales no están sirviendo a los intereses de los trabajadores, sino a los grandes empresarios y los gobiernos de turno.