El presidente de Argentina, en vísperas del vigésimo aniversario de la llegada de Néstor Kirchner al poder, reflexiona sobre los cuatro años de su gobierno y las dificultades que ha enfrentado, como una economía en recesión y altos índices de pobreza e inflación. Destaca la construcción de viviendas y la obra pública, la ampliación de los derechos de las mujeres y disidencias, el fortalecimiento de la ciencia y educación y la defensa de las posiciones en los foros internacionales.

Sin embargo, reconoce que todavía hay problemas por resolver, especialmente la actual sequía que ha afectado al país y la falta de ingresos. El presidente también se refiere a la unidad dentro del partido justicialista y su compromiso con la democracia. Promete involucrarse directamente en la próxima elección general y garantizar que todos los miembros del partido tengan la oportunidad de competir y representar al partido en las elecciones.

Alberto Fernández dice "el 10 de diciembre entregaré la banda presidencial".

Alberto Fernández habla de la necesidad de apoyo de los organismos internacionales de crédito, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, para superar la crisis fiscal provocada por la sequía. Destaca la buena receptividad y comprensión de los accionistas mayoritarios de estos organismos y se habla de una próxima visita del secretario de estado de los Estados Unidos a Argentina. Además, menciona la existencia de diálogo con otros países, como China y Rusia, sin condiciones de comercio o política.

Alberto Fernández habla sobre sus expectativas y sueños políticos, así como su experiencia como presidente de Argentina. Fernández comenta que comenzó a militar a los 14 años con el sueño de tener el poder de mejorar la vida de la gente y que creía que su sueño se había cumplido al ser el jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Sin embargo, la historia lo llevó a representar al peronismo en una elección y a convertirse en presidente. Fernández menciona que todos los que hacen política sueñan con ser presidente, pero que la realidad de serlo es difícil, especialmente en tiempos difíciles como la pandemia y la crisis económica. Fernández también habla sobre la importancia de mantener la cordura y el equilibrio como presidente y sobre la tenacidad vacacional de su predecesor.

Alberto Fernández menciona que la ética tiene muchas facetas, pero que lo más importante es preservar y cuidar al más débil. También habla de la importancia de no robar y de cómo eso debería ser una práctica sobrentendida en la administración pública.

Alberto Fernández habla sobre la importancia de la unidad y el respeto entre compañeros políticos, y defiende la idea de pertenecer a un frente político. También se refiere a su relación con el kirchnerismo y al hecho de que él se considera cristinista. Fernández destaca su lucha contra la derecha y su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores y la educación pública. Se menciona su labor en la gestión de la deuda, la pandemia y la adquisición de vacunas para el país.

Alberto Fernández habla de la figura de Perón y la falta de un líder que lo reemplace en la actualidad. También habla sobre la necesidad de democratizar las fuerzas políticas y la importancia de que el pueblo decida quién conduce. Fernández menciona que no buscaba ser el candidato del frente de todos y que había dudas sobre su candidatura, aunque finalmente aceptó.

Alberto Fernández comenta que ahora tiene un diálogo fluido con muchos políticos, incluyendo a Cristina, Massa y Axel. Habla sobre la necesidad de una mesa para diseñar el proceso electoral, pero afirma que no puede trabajar con aquellos que no lo acompañaron en el momento más difícil del gobierno. Comenta que la ecuación en cuanto a votantes y representación ha cambiado para él, y que hoy hacen falta todos para ganar. También menciona que no cree que la solución pase por sacar gente del escenario, y que no descalificaría a Cristina ya que cree que es una dirigente política de amplitud e injustamente condenada.

Alberto Fernández habla sobre el potencial de la economía del país, y cómo la exportación de gas y la minería, especialmente del litio, pueden cambiar la ecuación económica. Destacó la posibilidad de producir baterías de litio en Argentina para exportarlas, lo que aumentaría significativamente el valor del recurso. Además, mencionó la importancia de desarrollar una ley de desarrollo agroindustrial que promueva la producción de alimentos para seres humanos y no solo para la exportación de granos. Fernández considera que el mundo demandará alimentos y que Argentina puede ser un proveedor importante. También habló sobre la posibilidad de vender gas a Brasil y sobre la necesidad de que el crecimiento económico sea justo y beneficie a todos.

Alberto Fernández defiende su gestión en materia de políticas sociales y destaca la presencia del Estado en momentos de crisis. También habla sobre la distribución de ingresos y la lucha por mejores salarios, señalando que hay una gran cantidad de trabajadores informales y que la economía del país ha sufrido una desaceleración en los últimos años debido a la sequía y otros factores. Fernández rechaza la idea de que la flexibilización laboral sea una solución y defiende la importancia del empleo formal.

Alberto Fernández habla sobre la reunión con el presidente de los Estados Unidos y los temas tratados en la misma. Destaca la importancia de la relación entre ambos países, especialmente en términos de inversión y comercio, así como la necesidad de trabajar juntos para abordar desafíos globales como la demanda de alimentos y energía.

También menciona la importancia de la presencia del Estado en la economía y la distribución equitativa de recursos para los más necesitados.

Alberto Fernández discute temas como la necesidad de realizar la globalización de manera justa y las desigualdades sociales. Además, menciona temas políticos internos y hace referencia a la influencia del pasado en el presente, como el caso del Papa Francisco y la historia de su familia.

Fernández discute la situación de la pandemia en Argentina y menciona que aunque han habido éxito en la atención a los pacientes, también ha habido un gran número de contagios. En la entrevista se le pregunta al expresidente si volvería a ser candidato en una fórmula con Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta y él responde que respeta a Cristina y que cree que el espacio político necesita ser democratizado para dejar que la gente decida.

Fernández menciona que la democracia puede ser utilizada por totalitarios como Milei para acceder al poder, y se insta a la población a estar alerta y no apoyar caminos no saludables para el país. También hace referencia a la situación actual de Argentina, y se llama a aprovechar el momento para avanzar hacia el futuro de manera inteligente, evitando caer en crisis como la que aún están intentando superar.